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The Walking Dead: Bronca en la Granja


Ya lleva un año entre nosotros y el mundo de "Walking Dead: All Out War", el juego de miniaturas, decidió llevar su torneo Nacional a Madrid, a la "Héroes Comic-Con" realizada en el Ifema.

Entre muchas otras novedades y con la 3ª oleada de minis y expansiones aún muy fresca, casi una treintena de congregados pudieron disputarse un torneo de muchas risas, sangre y zombies, como está mandado. 

Lejos de presentaros desde estas líneas una crónica de este memorable torneo, aprovecho para, a parte de felicitar a los organizadores por lo bien que supieron llevarlo, presentaros una manera diferente de ver las partidas de este juego. No solo podréis utilizarlo para partidas a modo "escenario" como ya comentamos en un artículo anterior, sino que, además del modo competitivo, el juego os presenta tantas oportunidades de divertiros como cabría esperar del trasfondo tan nutrido y variado. 

A continuación y solo a modo de ejemplo, quiero narraros una historia de lucha, sacrificio y zombies que se vivió en esa celebración y en la que tuvieron que medirse cuatro grupos de supervivientes diferentes (sin contar los zombies).

Espero que la disfrutéis tanto como yo lo he podido hacer.

Gracias a todos los implicados!


  



Hoy es un día como otro cualquier en la vida de los supervivientes. Tras el apocalipsis zombie apenas queda comida, armas o nada que usar mas allá de tu propio ingenio para sobrevivir, por eso, cada superviviente se intenta reunir con más de los suyos para hacerlo más facil.

Cuando uno de los rastreadores del grupo de Negan le avisa que ha encontrado una gran bolsa de armas y munición en las cercanías de una granja abandonada ni él ni sus seguidores pueden dejarlo pasar aunque pronto comprueban que no son los únicos que han sido atraídos por el preciado botín...

Negan se cuela por en interior de la iglesia mientras fuera sigue la lucha...

 Los "Acechadores" rodearon el coche. Mientras Andreita revisaba la zona con su mira telescópica, si compañero tirador aseguraba el flanco contrario. Laecy y el pequeño Carlitos avanzaban hacia la puerta de la valla, apartando los caminantes que se cruzaban demasiado cerca gracias a la genial habilidad de la chica para hacer ruidos lejanos.

- No estamos solos - susurró Andreita, sin duda la más curtida de todos ellos.

Estaba en lo cierto, habian podido escuchar como otro grupo rodeaba la iglesia mientras que, justo en frente suyo, un grupo de varios hombres de aspecto robusto corrían en dirección al tractor aparcado en la entrada al granero.

- Ya somos demasiada gente... atraerán más podridos - susurró Carlitos.

Eso no parecía ser todo, en la esquina opuesta por donde se acercaban, más allá del molino, Andreita les indicó que otros supervivientes estaban avanzando. Esto pintaba mal.

- Dejémosles hacer - fueron sus órdenes para el resto - son muchas manos y solo un objetivo a la vista... vigilad esos caminantes.


 
Glen llega hasta la bolsa de armas y la alcanza, dispuesto a salir corriendo con ella...

Desde más allá del molino, junto al granero, el pequeño grupo de supervivientes al mando de Ricardo y flanqueado por Andrea y Glen, se abrieron paso hacia su objetivo. Apenas acababan de ver al grupo de Negan aunque los virotes de la ballesta de Andrea no habían logrado más que obligarlos a internarse en el interior de la iglesia. Ricardo ya estaba allanando el camino de zombies con su habitual estilo de "picadora de carne" por lo que Glen tuvo que aprovechar la oportunidad. Era su momento.

El joven atleta corrió a toda velocidad y alzó la mochila de las armas de manera triunfal antes de disponerse a esprintar nuevamente entre los caminantes, hacia la seguridad de su grupo, cuando se percató de algo que no había tenido en cuenta.

Billy sonrió desde el otro lado de la valla, junto Andreita, cuando aquel joven asiático se colocó a unos treinta metros de distancia de su rifle de caza. Solo tuvo un segundo para apretar el gatillo y, al instante, como por arte de magia, los sesos del pobre infeliz saltaron esparcidos por todas partes, dejando caer nuevamente la bolsa de las armas al suelo.

- ¡¡¡NOOOOO!!! - Ricardo chilló desde la distancia, esgrimiendo su hacha contra los caminantes que le entorpecían el paso hacia su compañero caído. Era demasiado tarde.


Los dos tiradores de los "Acechadores" cubren la zona...

Con el disparo daba comienzo, de verdad, la contienda. Los cuatro grupos sabían lo que esa preciada bolsa de armas podía significar. Ninguno renunciaría. Quizá, con un poco de suerte, los tiradores se quedarían sin munición o tal vez algún superviviente pudiese abrirse paso a golpes entre la horda de podridos que la rodeaban.

Tras la muerte de Glen el equipo de Ricardo trató de utilizar a Andrea desde lejos con su ballesta contra cualquiera que se atreviese a acercarse mientras que el propio líder se abría paso entre los caminantes. Por su parte Negan y Mishonne surgieron de la iglesia, despedazando y luchando como poseídos. Fue esta vez el propio Negan quien se hizo con la bolsa de las armas.

Por otra parte, Rick, embutido en sus protecciones de antidisturbios, se escoltó de Tyresse y de Glenny para avanzar hacia ellos lo más rápido posible. Fue el propio Rick quien, al ver a Carlitos y Leacy protegiendo los tiradores de su grupo se dispuso a darles su merecido. Ya se había quitado un par de caminantes de encima y, aunque tanto su gigante amigo negro y él habían terminado mordidos, aún les quedaba mucha vida para hacerse con el botín.


En el centro de la borágine los zombis parecen multiplicarse por momentos.

Laecy se apartó sobresaltada y pudo mantenerse con Carlitos al margen cuando Ricardo saltó sobre Billy dispuesto a acabar con él. Rápidamente el ruido alertó a los caminantes cercanos que no pudieron evitar unirse a la escaramuza mientras Andreita trataba de apoyar a su compañero. Los movimientos de Rick eran lentos pero demoledores, hiriendo de gravedad a Andreita pero no fueron suficientemente acertados para su desgracia. En cuanto Billy pudo apartar a los zombies de él y destrabarse del combate, Andreita rodó por el suelo, esgrimiendo su m4 para vaciar sobre Rick medio cargador, destrozándolo literalmente en con la ráfaga de proyectiles.

Con la muerte del líder de la banda tan solo quedaba Tyresse que se lanzó sobre Negan y Mishonne junto a Glenny intentando quitarles la mochila de las manos mientras los caminantes les distraían.


Rick, con su armadura corporal, se enzarza contra los tiradores y los zombis llegan para complicarlo...

Ricardo apartó otro zombie con su arma y golpeó a otro a su lado pero eran demasiados. Ya solo podía contar con Andrea cubríendole sus espaldas con la ballesta, no era mucho. Cuando otro par de caminantes cayeron sobre él no pudo continuar. Ni él ni Andrea podrían salvarle esta vez. Los caminantes devoraron su cuerpo entre gritos y golpes, sangre y decepción. Solo Andrea parecía salvarse por ahora de aquella carnicería aunque varios de aquellos no-muertos ya la merodeaban alrededor...

En el centro de la pelea, sin embargo, Negan mantenían aún la mochila de las armas entre sus manos. Pese las graves heridas y el contínuo combate con caminantes o supervivientes parecía no sentir el cansancio. Un golpe, otro, uno más. Nadie parecía ser capaz de abatirle.
Sintió como un chico, Glenny, se lanzaba contra la bolsa pero pudo apartarla a tiempo y golpearle. Había muchos caminantes alrededor. Incluso podía ver a un gigante negro que se abría paso entre los podridos para llegar a él pero aquella horda parecía no tener fín. Gracias al cielo aún tenía a Mishonne a su lado aunque habían perdido a su pequeña "Clementina" en el combate con los otros supervivientes.

- Aparta, bastardo! - espetó a otro caminante mientras le reventaba la cabeza de un golpe.

El negro se lanzó a la carga contra él pero pudo evitarlo casi en el último segundo y ambos quedaron nuevamente separados por los caminantes.

- No tendrás esa suerte, pequeño cabrón!


Negan, Tyresse y Mishonne son solo algunos de los implicados en la lucha central.

Mientras Andrea se retiraba de la zona, habiendo perdido a todos sus compañeros, en el otro lado Billy no tenía más munición y Andreita llacía devorada por los caminantes. Solo Carlitos y Laecy quedaban en las cercanías de la mochila pero era imposible que cualquiera de ellos pudiese hacerse con ella... y menos con aquellos asesinos luchando.

- Hay que reorganizarnos y recargar! - gritó el muchacho mientras se apoyaba en el rifle. No se había dado cuenta pero él también estaba herido - salgamos de aquí antes de que se acerquen más caminantes!

Con su marcha tan solo quedaban ya los verdaderos "tanques". Negan había despachado con suma facilidad a Glenny y Tyresse se desangraba a marchas forzadas. Quiza en esas condiciones los dos luchadores estaban igualados pero aún quedaba Mishonne en la ecuación y su katana tenía mucho que decir en contra de que alguien pudiese arrebatarles la mochila de las armas.

Con un último suspiro de rabia e importencia (quizá por ver morir a sus camaradas o por no conseguir el precioso botín) el gigante azabache se derrumbó.

- Joder qué hijo de puta! - chilló Negan apartándose - casi me aplasta!

Mishonne cercenó la cabeza de otro caminante y agarró con fuerza a su líder para sacarlo de entre los caminantes, acercándolo a la iglesia.
Apenas quedaban seis de esos grotescos seres alrededor (o partes de ellos) pero seguían llegando más debido al alboroto.

- Debemos irnos - susurró la guerrera.

Negan asintió sonriente y golpeó una vez más antes de atravesar la puerta trasera de la construcción.

- Habrá que celebrarlo como se merece! - chilló.

Ambos atravesaron el umbral y atrancaron la puerta. Se habían llevado el botín y estaban vivos para contarlo, sin embargo, aún les quedaba un pequeño viaje hasta la zona segura y al menos uno de los grupos de supervivientes había quedado suficientemente impune como para intentar algo, debían estar atentos o la victoria les duraría poco.

- Te dije que estaría tirado - rió Negan - no han tenido ni medio batazo!

 Las risas del victorioso caballero de chaqueta de cuero resonaron por toda la granja mientras decenas de caminantes devoraban los restos de aquellos que habían intentado hacerse con el botín. Así era la vida tras el cambio, así era siempre la supervivencia. Unos morían para que otros pudieran alargar mínimamente su vida.


Negan, con la bolsa a sus espaldas, aparta a los zombis con facilidad.


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