Camino a la Perdicion

Capítulo 2: Operación: "Llave de Plata"

La luna estaba alta iluminando los antiguos campos de cultivo y reflejándose en los profundos e irregulares charcos de las zonas de alrededor mientras el silencio y la quietud contrastaban con el tenue aire frío de mayo. La Granja había sido abandonada hace años, ya no era rentable la ganadería y apenas unas destartaladas casas se mantenían indemnes al paso de los años y las inclemencias del tiempo; aún así, los edificios y naves centrales iluminaban el interior con su luz y un pequeño hilo de humo surgía de la chimenea de la casa cercana a las instalaciones. Estaba claro que alguien estaba allí...

Con paso dubitativo el oficial de ropajes desgarrados, botas sucias y remendadas y pantalones de un color apenas distinguible a la luz logró tranquilizarse y sentarse en la destartalada silla que se mecía junto a la mesa. Todo en la sala parecía tener mas años de los debidos; la lámpara estaba rota y apenas uno de sus brazos sujetaba con dificultad una bombilla, las sillas estaban desencoladas y carcomidas y la mesa no era mas que un tablón sucio dispuesto sobre cuatro palos que se habían clavado con posterioridad. La sala no tenía nada mas ni le hacía falta.

El oficial extendió nuevamente los documentos y mapas. Era información filtrada de última hora sobre los movimientos de las fuerzas de Gobierno que hablaban de una concentración de sus fuerzas en las zona nordeste, quizá para acabar con el foco de alzamiento que los insurgentes y rebeldes habían logrado extender en toda la zona de los alrededores de la ciudad. Con cuidado revisó los datos y se secó el sudor de la frente. El Comandante no haría miramientos y todo tenía que revisarse bien, apenas habían pasado 12 horas desde que el cautivo había hablado y fuera lo que fuese parece que el Comandante esperaba un ataque pero aquellos datos no apoyaban demasiado su intuición.

Una estratagema... eso es - pensó mientras volvía a secarse el sudor - las tropas de gobierno se preparan para algo pero... ¿por qué? El cautivo que asesinaron les había dicho que ese hombre era importante y que disponía de información muy valiosa para derrocar al Gobierno opresor... prueba de ello era que unas fuerzas extranjeras se habían infiltrado en el país e intentado sacarlo de allí pero... ¿por qué?

El oficial salió finalmente de la casa y se encaminó por el barro del camino hasta la casa del Comandante dispuesto a discutir con el los datos pero sus ojos rápidamente se nublaron y quedaron vidriosos y su cuerpo perdió su fuerza para caer a plomo contra el húmedo suelo. El cuchillo había atravesado su garganta y seccionado su yugular en un segundo salpicándolo todo con su sangre y arrebatándole la vida en una fracción de segundo.

LOBO limpió el cuchillo contra la ropa del caído y se parapetó en la cobertura cercana al amparo de la oscuridad. Con un sutil movimiento se desplazo hasta el pequeño muro de una de las naves donde antaño había cerdos, aún podía olerlos, y encendió el comunicador:

- LOBO Alfa para Ojo en el Aire... el paquete se encuentra en las naves centrales; el equipo de exploración preparará la zona. Corto

- Ojo en el Aire para LOBO Alfa... despejen y retírense, iniciaremos "llave de plata" en el punto Delta8. Corto.

- Recibido. Corto y cierro.

Como una sombra mas el soldado desapareció, como él otras sombras se movieron entre las silenciosas naves que aún olían a la sangre reseca de los animales y pronto volverían a cubrirse con ese olor...

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- ¡Este es el emplazamiento! - el dedo del oficial marcó con firmeza el mapa con las coordenadas - Ahí esta nuestro hombre y las tropas rebeldes que le retienen; no tenemos tiempo que perder.

El hombre de aspecto ajado y barba canosa se ajustó la chaquetilla del uniforme y preparó su pistola en la funda.

Un soldado que miraba con él la pantalla se giró hacia él...

- Pero... Señor...

- Nada de peros... quiero un grupo de asalto formado y preparado para dentro de una horas y un equipo de apoyo aéreo que borre del mapa las instalaciones cuando demos la órden de que hemos recuperado el paquete. Se nos ha ido de las manos y vamos a ponerle fin a esa chusma con mano firme.

El soldado revisó nuevamente el monitor y buscó apoyo en el par de técnicos que operaban con ellos pero ninguno abrió la boca.

- Se... Señor; también parece que las transmisiones desde la granja indican que pueden poseer un equipo de rastreo y control.

- Perfecto... así podremos preparar el tablero para barrerlos definitivamente. Esos estúpidos se han pensado que pueden robarnos en nuestras narices y pavonearse delante de nosotros. Les enseñaremos de lo que somos capaces.

Madelman recogió los documentos que llevaba en el dosier y se encaminó a la salida de la sala con paso firme. Era el momento que estaba esperando, podría descargar su justa ira sobre esos bastardos y después reventarles con toda la artillería, casi podía correrse de gusto solo de pensarlo. Pronto ira y fuego se mezclarían en el punto de mira...

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El comandante golpeó nuevamente la cara de Jano y el golpe fue tan brutal como los anteriores haciéndole caer contra el suelo y golpearse contra el pequeño muro de la cochiquera donde le mantenían cautivo. Durante mas de dos horas el "topo" del gobierno había estado sufriendo los mas horribles maltratos y torturas pero ni una sola palabra había escapado de sus labios mas que la sangre y algún diente. La paciencia del Comandante insurgente había llegado a su fin y él mismo había sido partícipe de la paliza pero los resultados eran idénticos. Jano había vuelto a perder el conocimiento.

- Señor, creo que despertarle una vez mas podría acabar con su vida.

La voz del interrogador sonó débil, con miedo ante la represalia de el Comandante pudiese llevar a cabo por señalar lo obvio.

- Hablará, estate bien seguro...

De repente un hombre irrumpió en la pequeña estancia sin puertas agotado por la carrera.

- Señor, no hay contacto con los vigías de la zona este. Ni Charly ni Hannibal han dado señales y parece que podamos haber perdido unos 10 hombres en todo el perímetro de la zona.

El Comandante miró con odio al soldado y sin duda hubiese acabado con su miserable vida allí mismo si no fuese porque estaba seguro que cada hombre valía la pena en este momento.

- Son las tropas de Gobierno sin duda. Nos han localizado así que prepara a los hombres que queden para defender la zona central y pide refuerzos para evacuar al prisionera. Sea como sea debemos mantener la sala de comunicaciones abierta hasta que podamos establecer una ruta segura. ¡¡Deprisa, todos a sus puestos!!

El Comandante desenfundó su Desert Eagle y miró el cuerpo inconsciente de Jano, luego volvió su mirada al interrogador.

- Que defiendan al prisionero y se preparen para salir de la zona cuanto antes...

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El helicóptero había dejado a la escuadra de Reaper en la zona oeste del perímetro, intentando así burlar las defensas tras el ataque de la zona este y poder moverse con mayor libertad. Aún le dolía la herida de bala del último enfrentamiento pero rápidamente desplegó sus hombres por la zona buscando los parapetos de la antigua granja y dividiéndose para encontrar al prisionero. Era prioritario que lo recuperasen y lo evacuasen en la zona prevista en menos de una hora y media o todo se iría al garete.

No debería ser difícil... sus mejores hombres habían matado a los vigilantes y tan solo quedarían una decena de defensores parapetados hasta que llegasen los refuerzos insurgentes lo que les daba cierta ventaja.

De repente un proyectil derribo a Husky y la metralla de una explosión hizo que Bodyguard cayese al suelo con una fea herida en su brazo. El flanco derecho era un continuo intercambio de disparos pero...¿cómo podía ser?

Con la acuciante sensación de que algo (o alguien) les había delatado Reaper decidió mover a sus tropas por los flancos, intentando revisar cuanto antes las estructuras de alrededor para asegurarse de la posición del cautivo pero las noticias empeoraban por momentos.

SuperLópez dió la noticia... las tropas del ejército Gubernamental habían desembarcado en la zona oeste y un pequeño número de ellos avanzaba hacia el objetivo incrementando las dificultades de las tropas en flanquear y revisar los edificios limítrofes. Parece que hoy tampoco sería un mal día para morir...

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Madelman distribuyó a sus tropas mas allá de las trincheras de agua y barro que les había retrasado y delatado su avance. Varios de sus hombres ya habían muerto y otros se encontraban heridos de gravedad pero aún así casi la mitad de ellos había alcanzado los edificios perimetrales de la antigua granja. Con un detonador a su cargo para volar la sala de comunicaciones y la antena de los rebeldes y la firme intención de rescatar al rehén el oficial dividió a sus tropas en un avance de flanqueo mientras el fuego central era contenido para evitar posibles distracciones.

Rápidamente vio claro que su estrategia sería inservible... había soldados regulares con los insurgentes!!! Con el primero de los muertos de estas extrañas tropas Madelman renegó y perjuró en todos los idiomas arrojando la insignia del uniforme del soldado muerto.

- Mierda! son ASES. ¿Esa escoria que coño hace en nuestro espacio territorial? - la pregunta cayó en el aire pues la respuesta era clara. Estaban interesados en la información robada - Vosotros, traedme la cabeza de su oficial en una bandeja de plata y hacedlo YA!

El oficial volvió a reagrupar sus tropas. Las bajas estaban siendo considerables pero los refuerzos no tardarían en llegar y si no daría la orden y barrería todo este lugar con el "topo" dentro para asegurarse que nadie escapaba de allí con vida. La fiesta solo había empezado y ya se habían colado indeseables en ella...

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El impacto atravesó la pared y derribó al soldado reventándole el pecho en el proceso. Las tropas insurgentes se habían parapetado en el edificio de comunicaciones y lo defendían a muerte mientras cubrían la pequeña estructura donde Jano seguía inconsciente. El Comandante en persona había organizado las tropas que quedaban en la granja pero gracias a un liderato brutalmente eficaz habían recibido tropas de refuerzo de los alrededores en menos de veinte minutos lo que les había salvado del ataque y puesto en jaque a las fuerzas agresoras pero había algo que no le cuadraba... los atacantes se estaban abatiendo entre ellos!

Con una sonrisa sardónica en los labios el Comandante tenía claro que esta distracción era su momento para salvar la posición y evacuar la zona. Aprovecharía mientras aquellos estúpidos se mataban para huir con el prisionero y asegurarlo en otro de sus puestos de seguridad clandestinos antes de que se diesen cuenta. Ya estaban en ello.

Jano era llevado por los túneles subterráneos junto al Comandante y dos de sus mejores hombres mientras el resto aún daba la vida por ellos en la superficie conteniendo a los agresores. Eran valientes y serviciales, peones que sacrificar por una causa superior, la caída de la opresión del gobierno... por uno menos opresivo, para ellos...

De repente las explosiones del bombardeo por los aviones de Gobierno dieron por finalizada la fiesta pero para el Comandante y los suyos aquello no era importante... el "topo" y la información estaban en sus manos y ahora contaban con la seguridad de que nadie les seguiría... quizá incluso les diesen por muertos. Un atisbo de sonrisa rozó la cara del Comandante. Sus pasos entre el barro y el agua ya llegaban a su fin, el bosque cerrado y la oscuridad les esperaban afuera...

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...El cuerpo inerte de Reaper yacía en el suelo mientras el resto de sus hombres, al menos los que habían sobrevivido a la brutal batalla, evacuaban y se replegaban, alejándose de la zona antes del bombardeo. Muchos buenos hombres habían muerto ese día para nada... el "topo" y la información se habían perdido...

...Con resignación por la derrota los soldados tendrían regresar con las manos vacías y su oficial muerto en una bolsa. No había peor final para ninguno de ellos aunque... quizá no tenía por qué ser el final...

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Madelman subió al helicóptero entre complacido y contrariado. La granja ya no era mas que pasto de las llamas y nadie había sobrevivido. Ahora contaba con información detallada sobre las tropas extranjeras que habían realizado el asalto gracias a sus hombres que habían, además, asesinado al oficial de estas. Con el bombardeo se habían asegurado de que aquel puesto avanzado insurgente no volvería a ser usado nunca aunque las bajas habían sido cuantiosas y no se había podido salvar al rehén...

Una pena. Un puto traidor menos.

Madelman respiró profundamente el aire que se arremolinaba junto al helicóptero y ascendía con ellos. Era hora de volver a casa y honrar a los muertos...

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El Comandante salió del tunel y miró al cielo pero no lo vio. Las frondosas copas de los árboles lo cubrían todo. Satisfecho se volvió para ver a sus hombres y al prisionero que transportaban con la cabeza gacha y las piernas aún manteníendole a duras penas; de repente un impacto y luego otro reventaron la cabeza de los dos soldados esparciendo sus sesos por el suelo y haciendo que sus cuerpos inertes cayesen a plomo contra el barro.

Con su cara deshecha por la sorpresa y el horror el Comandante desenfundó su Desert Eagle preparado para hacer frente a los atacantes pero ni tan siquiera la alzó. A su alrededor una decena de soldados embutidos en sus trajes de camuflaje le apuntaban con sus armas de precisión. El Comandante les miró perplejo pero aún mas cuando Jano se movió tras de él y un par de esos soldados de camuflaje le desataron.

- Señor, aquí tiene su arma. Todo sigue el plan previsto.

Jano cogió su Bereta y la examinó como si hiciese mucho tiempo que no la veía, luego secó su rostro y se colocó en frente del Comandante, a unos diez metros.

- Solo tendrá una oportunidad... aprovéchela.

Jano dejó caer su brazo con la pistola en su mano amartillada y el Comandante comprendió lo que significaba. Con su Desert en su mano se preparó para el duelo dispuesto a vender cara su vida.

El disparo resonó por todo el bosque.

- Eso ha sido una estupidez Señor- replicó el soldado proporcionándole una chaqueta mientras otros dos hombres retiraban el cadáver del Comandante con un orificio aún humeante en su frente - el sonido puede alertar a mas insurgentes lo que acelera nuestros movimientos. ¿Se encuentra en disposición de seguir?

Jano solo sonrió con los restos de su sangre reseca aún por toda la cara y las muestras visibles de su cautiverio.

- Es el momento de iniciar la operación: "Río de Sangre"...

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CONTINUARÁ

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Próximamente... Operación: "Río de Sangre"